Algunas de las principales propiedades del árbol de té
1. Como repelente de piojos.
El aceite de árbol de té es un excelente repelente de piojos, ayuda a evitar la infestación cuando nos enteramos de que hay una plaga en el cole, su olor evita que salten de cabeza en cabeza. Es muy importante que el aceite que utilicemos sea puro con una gran riqueza en terpenos que es el principio activo que ayuda a repeler a los piojos.
Al salir de casa les ponemos directamente en la cabeza a los niños unas gotitas del aceite y seguro que están a salvo de estos incómodos parásitos.
También puedes añadir unas gotitas en el champú que uses habitualmente.

2. Como antifúngico.
El aceite de árbol de té es un líquido incoloro o ligeramente amarillo o verdoso con un fuerte aroma característico, con probadas funciones antisépticas, (antifúngico, bactericida y antiviral), siendo muy eficaz en el tratamiento de los hongos, como el pie de atleta por su función antimicótica; se puede aplicar directamente unas gotitas sobre la piel o hacer baños de agua caliente y añadir unas gotitas del aceite en el agua.
Eficaz también para el tratamiento de padrastros o uñeros, hacer baños de 20 minutos con varias gotas del aceite un par de veces al día. En cuanto a la onicomicosis u hongos en las uñas, aplicar con un bastoncito del oído humedecido en el aceite de árbol de té directamente sobre la uña, dos o tres veces al día.
3. En el tratamiento de enfermedad periodontal, aftas o mal aliento.
Realizar enjuagues con 5 gotitas del aceite diluidas en agua tres veces al día. En caso de llagas o dolor localizado poner un par de gotas directamente en la zona. Para eliminar placa bacteriana poner 2 gotas en el cepillo de dientes antes de añadir la pasta dentífrica.
4. Para infecciones ginecológicas, cistitis, candidiasis.
Añadir 10 gotas del aceite al agua del bidé para la higiene íntima; se puede usar en combinación con el tratamiento farmacológico recetado por el médico.
5. En el tratamiento de las hemorroides.
Diluir 10 gotas en agua templada y hacer baños de asiento. También se puede aplicar directamente sobre la zona para aliviar la inflamación, el dolor y el escozor.
6. En los resfriados, tos, bronquitis, sinusitis, congestión nasal.
Hacer vahos durante 10 minutos con 10 gotas del aceite de árbol de té un par de veces al día o añadir unas gotas en el humidificador para descongestionar. También se pueden dar masajes en la espalda y en el pecho para aliviar la tos. Colocar unas gotitas sobe la almohada nos ayudará a respirar mejor durante el sueño.
7. En las picaduras de mosquitos u otros insectos.
Aplicar sin diluir unas gotitas del aceite sobre la zona, su acción antiinflamatoria paliará los síntomas de la picadura así como el dolor y escozor.
8. Para el tratamiento de la caspa o cabello graso.
El aceite de árbol de té ayuda a regular la producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo y ayuda también a calmar la irritación del mismo. Añadir unas gotitas cada vez que nos lavemos el cabello en nuestro champú habitual.
9. En casos de acné o granitos ocasionales.
Aplicar directamente con un bastoncillo humedecido en el aceite directamente en el grano, unas tres veces al día. También se aconseja limpiar la cara con vapor una vez a la semana, diluyendo 8-10 gotas en una olla de agua caliente durante 10 minutos.
10. En el tratamiento de psoriasis, dermatitis y alergias.
Diluir unas 10 gotas del aceite de árbol de té en un aceite base como el de almendras o jojoba y hacer un pequeño masaje al aplicar sobre la zona afectada.
También te proponemos para tu higiene diaria un Gel Champú de Árbol de té con una base de aloe vera ecológico, glicerina vegetal y aceites esenciales de tomillo, limón y lavanda, para cualquier tipo de problema en la piel y el cabello graso.
Y aún hay más, para el tratamiento de quemaduras leves por el sol, para la piel irritada después del afeitado o la depilación, para las verrugas, el herpes labial, en golpes o contusiones, para el dolor de garganta, reuma, gota o artritis, como limpiador de hogar ecológico, para eliminar el moho o evitar el mal olor del cubo de basura.
