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   Publicado el 04/10/2017  |  SISTEMA INMUNOLÓGICO
 
Propóleo
 
EL PROPÓLEO “El cárdeño otoño no tiene leyendas para mí. Los salmos de las frondas muertas, jamás he escuchado, que el viento se lleva. Yo no sé los salmos de las hojas secas, sino el sueño verde de la amarga tierra”. – Antonio Machado “Otoño”. Pues así con unos versos de Machado le damos la bienvenida al otoño y a los primeros catarros otoñales; tenemos mañanas frescas y tardes calurosas, esa diferencia de temperatura hace que con frecuencia empecemos esta estación con algún que otro resfriado. Las mamás nos hemos olvidado de los mocos durante el verano pero no tardarán mucho en volver. Por eso os quiero hablar del propóleo y sus maravillosas propiedades preventivas y curativas en los procesos catarrales y gripales, entre otras cualidades.
 

¿Qué es el propóleo?

El propóleo es una sustancia cérea que surge del resultado de secreciones producidas por las glándulas salivares de las abejas y las sustancias resinosas que obtienen en los árboles donde realizan la polinización. Dicha materia, las abejas la utilizan para proteger sus colmenas de agentes externos y para usarla como cimiento de la misma.

 

Composición del propóleo

El propóleo está compuesto de las siguientes sustancias:

Resina y bálsamo, cera, polen, aceites esenciales y volátiles, materiales orgánicos y minerales, vitaminas, aminoácidos y flavonoides. En total se han identificado en el propóleo más de 160 sustancias, de las cuales un 50 % son fenólicos, a los cuales se les atribuye funciones farmacológicas.

Los principales fenoles identificados son la provitamina A y algunas vitaminas del complejo B, en concreto vitamina B3 o nicotinamida, además de lactosas, polisacáridos y otras sustancias no identificadas.

Según la región geográfica y sobre todo la procedencia vegetal de esta resina, la composición química es variable y compleja.

 

¿Para qué sirve el propóleo?

El propóleo se ha utilizado desde la antigüedad en la medicina popular. La acción del propóleo es consecuencia de la sinergia de todos sus principios activos. 

El propóleo tiene múltiples propiedades, entre las que cabe destacar su poder antivírico, bacteriostático, antifúngico, antiséptico, antiinflamatorio, cicatrizante….pero vamos a profundizar un poco más.

Esta sustancia resinosa, verde o casi negra, que obtienen las abejas de las cortezas de algunos  árboles como el abedul, castaño, olmo, sauce, roble, pino y algunas plantas herbáceas,  se usa generalmente para tratar enfermedades de  las vías respiratorias, como catarros, gripes, sinusitis, otitis, laringitis, neumonía, bronquitis, asma; también tiene influencia sobre la piel ayudando a tratar verrugas, forúnculos, abscesos, grietas, eczemas y herpes zóster.

A nivel digestivo, el propóleo ayuda a reducir el apetito, regenerar úlceras y es un buen protector gástrico.

Es un potente antibiótico natural, además de ser vasodilatador, hipotensor, reduce la fragilidad capilar, inhibe la oxidación del colesterol y ayuda a normalizar la tensión arterial.

Es un potente fungicida. A nivel odontológico, ayuda a mantener la salud de la boca, estimula la producción del esmalte de los dientes, impide la aparición de caries y placa  bacteriana y favorece la curación de aftas bucales.

El propóleo es un potente antibiótico natural y parece ser que también potencia la actividad de los antibióticos tradicionales.

A estas acciones biológicas también habría que añadirle otra propiedad de extraordinario interés para la medicina como es la acción inmunomoduladora, evaluada también en humanos en los que se comprueba que los niveles de citoquinas aumentan tras la ingestión de esta sustancia.

 

Presentaciones del propóleo

La mejor forma de tomar propóleo es en forma líquida, en gotas, se puede diluir en agua y hacer gargarismos con él antes de tragarlo para suavizar la irritación de la garganta, la rojez o el picor de la misma. El sabor del propóleo es un poco fuerte, por eso también lo encontramos encapsulado, en pequeñas perlas que guardan igualmente todas sus propiedades. Podemos también encontrarlo masticable, en pequeños trocitos, puro, o en caramelos, en jarabes, ampollas mezclado con otros componentes.

Para los niños también encontramos el propóleo en caramelos con sabor agradable para ellos, o en gotitas o en jarabes mezclados con más sustancias.

Frecuentemente el propóleo viene mezclado con otras plantas que potencian sus beneficios. Muy habitual es encontrar propóleo mezclado con equinácea, (hablaremos de ella en otro post), es una planta con función inmunoestimulante, aumenta la producción de NK (natural killer), son unas células del sistema inmunológico que nos ayudan a combatir los agentes extraños. Por tanto el propóleo no sólo sirve para tratar sino también para prevenir cualquier proceso infeccioso.

“El microbio no es nada, el terreno lo es todo”  Pasteur 

Pues hagamos caso de lo que nos dice el padre de la microbiología y preparemos nuestro organismo para evitar los contagios o, por lo menos para aminorar los síntomas de los procesos. A tomar propóleo!!!!!!

A continuación, como siempre, os dejo los enlaces para que veáis los productos que encontraréis en nuestros centros.

 

 
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Sonia (Salamanca)   04/10/2017

Muy interesante este blog, adecuado para esta época del año.



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